FF:Purple Sky 1

He aquí el primer capitulo de "Purple Sky", mi siguiente final de Amanecer.

PURPLE SKY



"Habían pasado 15 años desde que los Vulturi habían intentado acabar con nosotros, no había de que preocuparse por su regreso, porque no había peligro alguno o eso creímos."


Capitulo 1: “Una nueva vida”

BELLA POV:

Hoy seria un magnifico día para toda la familia, incluyendo a Charlie que se sentía un orgulloso abuelo viendo a Renesmee ir por primera vez a la preparatoria de Forks, le tomo un tiempo asimilar el hecho de que Nessie pareciera toda una adolescente en menos de tres años. Habíamos retrasado el ingreso de Renesmee lo más que pudimos. En la casa solo nos quedamos Edward y yo con Renesmee, o eso es lo que pensaban los demás en Forks, la realidad era que Alice se divertía llevando a mi hija de compras todos los días y Jasper era el chofer personal de las dos. Rose y Emmett iban a pasar un tiempo solos mientras que Carlisle y Esme tuvieron que mudarse para que la gente no empezara a sospechar su juventud prolongada.

-¿Es necesario que vayas a la escuela? Puedo comprarte por Internet un curso completo de la preparatoria – dijo Alice en su quinto intento de convencerla sentándose a un lado de Renesmee en el sofá.

- Alice ya es tiempo de que Renesmee pueda convivir con mas personas que solo tú y las vendedoras de las tiendas – le dijo Edward, mostrándose serio pero podía ver en sus ojos que estaba divirtiéndose con la escena de Alice.

Renesmee estaba sonriéndonos, parecía estar apenada con Alice pero no necesitaba que nos mostrara lo que ella quisiera, ni que lo expresara con palabras, conocía a mi niña a la perfección a si como Edward que escuchaba sus pensamientos. Mi querida niña tenía tantas ganas de entrar a la escuela, tan grande es su deseo que me hizo falsificar un comprobante de estudios de primaria y secundaria, por el simple hecho de que ella no podía ir a la primaria sin que la maestra notara que a la segunda clase su alumna había crecido más de lo normal. Nos hubiera pedido que la internáramos en algún hospital especialistas en patología o algo similar.

Carlisle y Edward se habían encargado de ser sus profesores todos estos años, incluso Jasper había participado en su educación.

-Alice podrás llevarla de compras en las tardes y fines de semana- el rostro de Alice se había iluminado pero se cruzo de brazos en cuanto vio lo que iba a decir – a excepción de los días que tenga tareas y exámenes – dije dando las condiciones.

- Eres muy injusta conmigo – hizo un puchero provocando que Edward empezara a reírse.

-Sera mejor que ya no la molestes Bella – me dijo Edward intentando contener la risa – te tienes una sorpresa guardada y sé que no te gustara – mire a Alice que parecía indignada después a Edward que fruncía los labios. – Y al parecer a mi también – no le gusto para nada lo que Alice tenía en mente; iba a protestar pero lo deje pasar, si ya traía en mente algún plan para molestarme nadie la detendría.

Después de controlar un poco a Alice, haciéndosela encargada oficial de comprar todo el material para Ness aunque estaba exagerando un poco porque estaba segura de que en álgebra no se utilizaría lapiceros profesionales y mucho menos 3 juegos de geometría.

Carlisle y Esme habían llegado unas horas antes de que Renesmee se fuera a la escuela y como excelente abuela que era Esme, le había preparado su desayuno y almuerzo por si algo no le gustaba de la cafetería.

Charlie ya estaba afuera de la casa nervioso y ansioso de llevar a su nieta a la escuela, no podía faltar Jacob deseándole más que suerte a su mejor amiga, hasta ahora eso no había cambiado, y esperaba que así siguiera, no me seria fácil asimilar ser madre en mis eternos 19 de una adolescente para todavía sumarle que mi hija saliera con un licántropo.

-Isabella Cullen, ¿a dónde crees que vas? –me pregunto Alice en un tono amenazador y con los ojos muy abiertos.

-Voy con Charlie y Edward a dejar a mi hija en su primer día de escuela claro está –dije a la mitad de la escalera. Me sorprendió que Alice me preguntara tan cosa, en primera porque era lógico que estaría con mi niña y en segundo porque ella era podía verlo incluso antes de preguntarme, siempre sabia en donde estaba cada uno de la familia.

-Pero si todavía no estás vestida como se debe –me dijo mientras corría hasta mí, tomando mi brazo y llevándome hasta su habitación. Entendí a que se refería cuando vi sobre su cama de Alice un traje sastre gris con delgadas líneas blancas unos zapatos altos negros. Habían pasado ya 15 años desde mi transformación y Alice todavía tenía esa manía de vestirme y comprar toda mi ropa incluso sabiendo que tenía un enorme closet en mi casa.

-Antes de que empieces a reclamar te voy a explicar porque tienes que ponerte este hermoso conjunto que mande a traer desde NY –tomo el saco entre sus manos moviéndolo de derecha a izquierda como lo haría una vendedora en la tienda mostrándolo al cliente. –Ay Bella, quita esa cara, he visto que se te vera lindo ya lo veras tú misma así que tranquilízate. –Me había cruzado de brazos, estaba conforme con lo que traía puesto, ¿Qué acaso una falda verde y un suéter blanco no estaba bien?

-Tienes que aparentar ser una madre de una adolescente y no una adolescente educando a otra adolescente –hizo una pausa meditando un poco lo siguiente que me diría – al menos eso se supone que tenemos que aparentar Bells – se había incluido en el concepto – fue muy duro para mi cambiar todo mi guardarropa, por eso te ayude a conseguirte tu ropa del día de hoy –seguía de brazos cruzados, no quería admitirlo pero Alice tenía razón, si algún conocido de Forks me observara detenidamente notaría que no tenía ni una sola arruga desde que nos habíamos dejado ver. Camine hacia ella derrotada mientras que ella tenía una sonrisa de oreja a oreja; y por si fuera poco me maquillo y arreglo mi cabello de tal forma que me viera mayor. Cuando salí de su habitación estaba Edward esperándome al final de las escaleras con un traje negro, una camisa blanca y corbata de figuras discretas, su peinado estaba hacia atrás, como todo un empresario que salía en portadas de revistas de administración o derecho, de hecho los modelos le tendrían envidia a Edward con el porte que el tenia y esa sonrisa que me hipnotizaba, jamás me cansaría de verlo sonreír.

-Agradeceré a Alice después de todo – dijo antes de poner sus manos en mis caderas y posar sus labios en los míos, nos separo el sonido de una garganta aclarándose.
-Parece que también le daré las gracias después de todo – iba a besarlo nuevamente pero la voz de Rosalie nos distrajo.

-Yo que ustedes me retractaría enseguida –estaba en la puerta que daba a la cocina con Emmett detrás de ella quien sonreía feliz como siempre, nos saludo con un movimiento de la mano. –Alice ya esta ordenando por Internet toda tu nueva ropa –continuo diciendo Rosalie mientras se acercaba a nosotros.

-Rose, Emmett ¿Qué hacen aquí? –pregunte sorprendida de verlos de regreso de su viaje, suponía que Alice nos avisaría de su regreso en cuanto ellos lo tuvieran planeado…. Un momento Alice iba a qué???!!!

-Alice esta ¿qué? Pero si hace unos meses cambio todo mi closet – tendría que detenerla, quitarle el teclado o desconectar el módem.

-Relájate Bella, desconecte el teléfono antes de venir a saludarlos y estoy aquí porque quería darle buenos consejos a mi sobrina, es su primer día de clases y espero que pueda conseguir un novio decente y no un saco de pulgas – sonrió mostrando sus blancos dientes, se veía espectacular ahora que la veía detenidamente, se notaba que seguía odiando a Jake. –Tengo que ayudar a Alice en el peinado de Ness, en su maquillaje, el en perfume, son muchas cosas, todo tiene que ser perfecto, si se consigue un novio guapo y con dinero Fido no tendrá que pasar tanto tiempo en esta casa y mucho menos estar cerca de ella, la casa apesta a perro mojado – arrugó su nariz mientras que Emmett solo reía.

-Rosalie… Rosalie – Alice la llamaba en voz alta, parecía que había ido al cuarto de Ness, lo cual me alegraba, indicaba que no estaba buscando más ropa por Internet. El cuarto de Ness era el que había sido de Edward, a ella le encantaba todos esos discos que había dejado aquí Edward. –Iré a darle consejos a Ness –nos dijo mientras subía deprisa las escaleras.

-Se la paso todo el tiempo que estuvimos de viaje buscando las cualidades que un chico debe tener para que pudiera salir con Ness –dijo Emmett dándole palmadas en la espalda a Edward.

-No, aún no sucede – dijo Edward en respuesta a alguna pregunta que Emmett hizo en su mente. Los mire queriendo saber de que estaban hablando. – Quería saber si Jacob siente algo más que una amistad por Ness – el rostro de Edward se veía serio, intentaba no mostrar alguna clase de emoción acerca del tema pero yo sabía muy bien que esto le era sumamente incomodo.

-No pues ya no tardas en oler a suegrito – Emmett reía mientras le daba palmadas en la espalda, Edward lo veía con cara de pocos amigos.

En ese momento Rosalie y Alice bajaron las escaleras con una sonrisa de oreja a oreja y detrás de ellas venia mi pequeña, traía un pantalón de mezclilla azul con una blusa larga negra de bordes blancos y unos tenis converse negros, llevaba en su mano una chamarra blanca; Alice la había arreglado como una típica adolescente sin perder el toque de estar a la última moda, llevaba el cabello suelto, ondulado, eso debió haber sido obra de Rose que le estaba acomodando su cabello sobre los hombros.

-¿Cómo me veo? – pregunto mi niña dirigiéndose a los que nos encontrábamos en la sala, para ese momento Carlisle y Esme ya se encontraban ahí en la sala abrazándose, Rose caminaba hacia Emmett mientras que Jasper tomaba la mano de Alice.

Le sonreí a mi pequeña niña, no podía creer que habían pasado ya 15 años desde que ella estaba dentro de mí.

-Te ves preciosa – dije mirándola con todo el amor del mundo, al verla me recordaba a mi misma cuando había cumplido 16 años y mi madre me había comprado una blusa para estrenarla ese mismo día en la escuela y llevarme a cenar en un restaurante francés; veía a mi niña sonriente, feliz con su vida, la veía llena de luz y es ahora como entendía a Esme como se sentía de tener a todos sus hijos cerca de ella.

-No es que quisiera interrumpir esta hermosa escena, pero si no se apuran llegara tarde a su primer día de clases –nos dijo Alice que ya empezaba a empujarnos hacia la puerta.

-Hola mi niña – Charlie abrazo a Ness antes de que Jacob la acaparara para sí solo, pero él ya estaba detrás de Charlie, esperando su turno de saludarla antes de que se fuera a la universidad, sino fuera por eso, él mismo la llevaría a la escuela pero aún así, el iría a recogerla.

-Ness-Jacob la abrazo muy fuerte con esa gran sonrisa en su rostro –Enséñales a los profesores que sabes más que ellos –bromeaba con ella haciéndola reír pero a Charlie no le gustaban sus bromitas.

-No le des malos consejos a mi nieta Jacob – Charlie tomo a Ness por los hombros y la llevo hasta el asiento delantero de la patrulla, pero antes de entrar mi niña se despidió de todos con una sonrisa de oreja a oreja y un movimiento de mano.

-Te deseamos mucha suerte querida – dijo Rose despidiéndose con una mano y con la otra apretando el brazo de Emmett, cualquiera diría que Rosalie se aventaría al coche para sacar a mi hija y regresarla a su habitación. Edward y yo nos subimos a la parte trasera antes de que Charlie encendiera y emprendiera el viaje a la preparatoria de Forks.

-¿Recuerdas tu primer día en esta escuela? – me encontré con la mirada de Charlie en el retrovisor, tenía sus ojos un poco llorosos, recordaba ese día a la perfección. Había practicado mucho para no perder ese recuerdo humano. Mire a Edward sonriéndole y el entendió en que estaba pensando, el también recordó el primer día que nos conocimos cuando creía que yo era de total desagrado para él y él me veía como un “demonio” que había llegado a torturarlo.

Le tomo un momento a Charlie dejarnos en la puerta con Ness, parecía más que un abuelo. Nos despedimos de nuestra niña para que entrara a buscar su salón mientras que Edward arreglaba todos sus papeles en la dirección. Decidí esperarlo en una banca, había tantos recuerdos en esta escuela, había estado al borde de la muerte dos veces, había suspirado tantas veces por Edward, había estado como zombie. Tantos recuerdos que había querido mantener vivos y otros olvidarlos con toda mi alma, me reía de mi misma por no creer en el destino. Jamás llegue a pensar en que Edward cambiaria de opinión y que me hiciera parte de la familia y mucho menos ser madre de una niña única. Ahora el único debate que tenia conmigo misma era René, había evadido su visita a Forks porque ella creía que vivía en un pueblo remoto en Brasil, pero Charlie se estaba cansando de mentirle. – Bella, ¿no crees que tu madre tiene derecho de saber todo esto? – Torció la boca y cruzaba sus brazos – Me molesta mentirle, ella se lo creyó todo al principio pero después de tantos años ella necesita verte, saber de Nessie y que sepa que estas aquí en Forks tan cerca de ella. – Entendía perfectamente de que estaba hablando, había querido tantas veces tomar mi cartera y viajar directamente a Florida pero había tantas cosas que me impedían ir. El secreto no podía ser revelado, ni a mi propia madre, Charlie lo había tomado bien después de que se encariño con Nessie pero mi madre no era como Charlie. – Hallare una forma de solucionar esto sin que pase más tiempo – Le había dicho a mi padre. – Hablare con Alice y Edward para encontrar la mejor forma de decírselo sin que reaccione mal. – Charlie suspiro aliviado. – Bien –se subió a la patrulla y dijo – No creo que tengan problemas en regresar tu y Edward o ¿necesitan que los lleve de regreso a su casa? – a veces me seguían sorprendiendo las indirectas de Charlie, pareciera que conociera cada ventaja que teníamos como lo que somos.

-Puedes irte a trabajar papá, estaremos bien – con una sonrisa sin más palabras se fue a trabajar. No había tardado en regresar Edward después de que Charlie se había ido, se sentó junto a mí con una sonrisa traviesa en su rostro.

-Adivina ¿a quién me encontré en las oficinas? – mostraba sus perfectos dientes blancos, estaba ansioso por contarme lo que había visto.

-No soy Alice, ¿A quién viste? –

-A Jessica y a Mike Newton – no entendía cual era la gracia en lo que contaba era obvio que nos encontraríamos a algunos compañeros de clase en Forks.

-Trabajan ¿aquí? ¿En la escuela? – aunque saber que ellos trabajaban aquí era sorprendente, imaginaba a Jessica trabajando en Nueva York para alguna revista de chismes y a Mike en la tienda de sus padres haciéndola crecer más .

-No, ellos llegaron después de que registrara a Nessie – había algo que todavía no me contaba porque seguía sonriéndome – Ellos vinieron a registrar a Mike – ok ahora si estaba confundida. -¿De que estás hablando Edward? Mike se graduó con nosotros.-

-Jessica finalmente consiguió su sueño, ella soñaba con casarse con Mike Newton desde que lo conoció, cuando tu llegaste ella creyó que su sueño se había acabado. – Tan fácil que hubiera sido para Jessica decirle que jamás iba a salir con Mike pero prefirió verme como rival – Llegaron a registrar a Mike Jr., al parecer ellos dos siguieron festejando la graduación y entre botella y botella pues Jessica consiguió casarse con él.

Mike y Jessica habían tenido un hijo, apenas regresábamos a Forks y ya el mundo estaba encajando en su lugar. – No sabíamos porque nos la hemos pasado viviendo de un lugar a otro por seguridad de Nessie – dijo Edward, ahora solo faltaba saber que había pasado con Ángela, jamás recibí algún correo de ella. Me sentiría extraña viendo a Jessica 15 años después pero seguro presumiría su matrimonio con Mike. Al instante olvide lo que pensaba cuando Edward busco mis labios, era una reacción en cadena porque mis brazos se enredaron en su cuello dejándome llevar por el beso.

-Tal vez deberíamos esperar hasta llegar a casa, podríamos pervertir a los inocentes adolescentes de esta escuela – le costó trabajo ponerse en pie. – Tienes razón aquí no podríamos hacer gran cosa a que estuviéramos totalmente solos. –

ALICE POV:

-Jasper podrías pasarme esas revistas – tenía que apresurarme si quería darle modelos a escoger a Ness, ya había visualizado que esta tarde no tendría deberes por lo cual no había pretextos para festejar su primer día de clases yendo de compras. Jasper intentaba calmar mi ansiedad pero yo no era la que tenía ansias, lo mire y vi sus ojos oscureciéndose. Mire el reloj, teníamos mucho tiempo para ir por unos alces, tome su mano y me puse de puntitas para darle un beso en sus labios bajando hasta su garganta – Apostamos ¿a ver quien atrapa más conejos? – le pregunte riéndome porque sabía su respuesta.

-Eres una tramposita, sabes muy bien a donde correrán los conejos mientras que yo tengo que olfatearlos – me rodeo con sus brazos levantándome para tener mis labios a su alcance.

-Anda vamos que los conejos se meterán a su madriguera antes de que llueva – Estábamos a punto de salir cuando deje de ver la espalda de Jasper, ya no veía el cuarto a mi alrededor, solo escuchaba la voz de Jasper preguntándome que era lo que veía , pero no le respondí porque me asustaron los ojos rojos como la sangre mirándome, ocultando su rostro en una capa negra, solo veía los ojos brillar y la sonrisa con dientes blancos reluciendo pero no podía diferenciar si era una mujer o un hombre. Veía enfrente de él una pila de personas quemándose, no podía ver bien los rostros pero podía ver que algunos se movían indicando que seguían vivos…. Los estaban quemando vivos… Intente ver nuevamente el rostro que me había asustado pero todo se nublo, y los ojos que hacia un segundo me miraban desaparecieron. Por primera vez en 15 años jamás había visto algo que me produjera miedo o desconfianza de lo que veía. Tenía esa sensación que hacía 15 años… pero no podía ligar lo que había visto con ellos. No había pruebas.

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